Chavales, ya sabéis: si os quitáis de Netflix, de ir al Arenal Sound el año que viene, que encima es una ruina, y del viajecillo a Marrakech en Ryanair os da para la entrada del piso. No es que la clase obrera haya perdido poder adquisitivo: es que sois unos manirrotos.
Y, sin embargo, sigo diciendo la verdad: viajar al extranjero, salir de copas, comprar caprichos y comprar una casa… son los mundos de Yuppie. Ninguna generación anterior ha hecho tal cosa…